1. LA DEFORMACIÓN DE LAS ROCAS
1.1. Tipos de deformación
Las rocas, al igual que cualquier otro
material, se deforman ante la acción de esfuerzos externos. Nosotros no
captamos esa deformación, pero sí podemos saber cuándo una roca está deformada.
Estudiando la deformación podemos saber cómo han sido los esfuerzos que la
produjeron y, por tanto, reconstruir la actividad tectónica pasada en una región.
Cualquier material se puede deformar de
tres maneras:
- Deformación elástica: el material se
deforma, pero cuando cesa el esfuerzo, la deformación desaparece (por ejemplo una goma elástica). Es, por tanto, una deformación
reversible.
- Deformación plástica: la deformación se
mantiene aunque el esfuerzo desaparezca (como ocurre con la plastilina). La deformación es irreversible.
- Deformación frágil: el material se
fractura como respuesta al esfuerzo (sería el caso de un vidrio roto). Al igual que la anterior, también es irreversible..
Cuando estas deformaciones se producen
en los materiales terrestres dan lugar a estructuras geológicas reconocibles,
como son:
- Pliegues, cuando la
deformación sufrida por las rocas es de tipo plástica. Los materiales se doblan
dándonos idea de qué fuerzas los plegaron.
- Fallas y diaclasas son deformaciones
frágiles. Las rocas aparecen rotas y, generalmente, hay separación entre las
partes fracturadas.